PAVIMENTO PORCELÁNICO BROOKLYN GRIS 75×150

Descripción

Comprar Porcelánico Gran Formato Brooklyn Gris 75×150: Fusión Urbana

En el mundo del diseño de interiores, a veces es difícil elegir entre la modernidad del cemento y la elegancia de la piedra. El Porcelánico Brooklyn Gris 75×150 cm de la firma Azulev elimina esa duda ofreciendo lo mejor de ambos mundos. Esta colección nace de una mezcla magistral: la base neutra del cemento, los detalles orgánicos de la piedra y un ligero toque de cotto (tierra cocida) que suaviza el conjunto. El resultado es un material cerámico contemporáneo que huye de la frialdad industrial para ofrecer espacios acogedores y llenos de personalidad.

Este modelo destaca por su textura suave y su acabado mate. Lejos de ser un gris plano y aburrido, el Brooklyn Gris presenta una gráfica rica en matices sutiles, capaz de aportar profundidad a cualquier estancia sin condicionar la decoración. Es el lienzo perfecto para combinar con sofás blancos, maderas claras o metales negros.

La Revolución del Formato XL 75×150

Si busca una oferta en materiales que actualicen su vivienda al instante, el formato es la clave. Las piezas de 75×150 cm son tendencia indiscutible en 2025. Al instalar baldosas de estas dimensiones, reducimos drásticamente el número de juntas en el suelo o la pared. Esto genera el famoso «efecto infinito» o superficie continua, haciendo que un salón parezca mucho más amplio y una pared de baño se vea como un bloque de piedra maciza.

Además, este tipo de formatos suele ir asociado a un acabado rectificado (cantos cortados a 90 grados), lo que permite una colocación con juntas mínimas (2 mm), potenciando la limpieza visual y la higiene.

Versatilidad Total: Suelos y Paredes

Gracias a la calidad de fabricación de Azulev, el Brooklyn Gris es un material polivalente. Aunque su estética suave invita a usarlo como revestimiento en paredes de salón (como se aprecia en las imágenes de ambiente), su naturaleza porcelánica permite instalarlo como pavimento en zonas de tránsito. Imagine la elegancia de tener el mismo material en el suelo y subiendo por la pared principal del salón o el cabecero del dormitorio. Esa continuidad estética es lo que distingue una reforma estándar de un proyecto de diseño de alto nivel.